lunes, 21 de mayo de 2007

Gratitud (Oliverio Girondo)

Gracias aroma
azul,
fogata
encelo.
Gracias pelo
caballo
mandarino.
Gracias pudor
turquesa
embrujo
vela,
llamarada
quietud
azar
delirio.
Gracias a los racimos
a la tarde,
a la sed
al fervor
a las arrugas,
al silencio
a los senos
a la noche,
a la danza
a la lumbre
a la espesura.
Muchas gracias al humo
a los microbios,
al despertar
al cuerno
a la belleza,
a la esponja
a la duda
a la semilla
a la sangre
a los toros
a la siesta.
Gracias por la ebriedad,
por la vagancia,
por el aire
la piel
las alamedas,
por el absurdo de hoy
y de mañana,
desazón
avidez
calma
alegría,
nostalgia
desamor
ceniza
llanto.
Gracias a lo que nace,
a lo que muere,
a las uñas
las alas
las hormigas,
los reflejos
el viento
la rompiente,
el olvido
los granos
la locura.
Muchas gracias gusano.
Gracias huevo.
Gracias fango,
sonido.
Gracias piedra.
Muchas gracias por todo.
Muchas gracias.
Oliverio Girondo,
agradecido.

sábado, 19 de mayo de 2007

Mi espantapájaros personal

Luego de girondear un buen rato y como nos estamos presentando , echo a rodar algunas propuestas:

a) Escribir a la manera de Gratitud, los agradecimientos personales.

b) Utilizar la estructura de caligrama para construir el espantapájaros propio.

Y si alguno de los que está leyendo, estimado público virtual, desea participar del desafío, con mandar un correo a marisanegri@hotmail.com, será incluido en nuestro blog ;)

espantapájaros (oliverio girondo)

Abordar este texto de Oliverio es plantearse varios interrogantes:
A simple vista, su estructura de caligrama nos remite a Apollinaire y a los desplazamientos de punto de vista del cubismo.
Lo que parece un juego sin sentido, pronto se nos revela una profunda crítica a los discursos dominantes.
Este espantapájaros, qué tiene en la cabeza?

Yo no sé nada
Tú no sabes nada
Ud no sabe nada...

vacío, incertidumbre, negación
¿a quién representa esta cabeza? ¿es la cabeza de cada uno de nosotros, de la que Freud había hablado en los nuevos términos del superyo-yo-ello?
¿ es la cabeza política, que a esa altura de los acontecimientos ya había producido una guerra mundial en 1918 y preparaba la próxima?

Pero sigamos con los brazos; "la desorientación de mi generación tiene su explicación..."
¿a quién se está representando ahora?. Oliverio da por tierra con todos los sermones y discursos escuchados por esa época. Y se planta en la duda:

creo que creo en lo que creo que no creo
y creo en que no creo en lo que creo que creo

Vientos de cambio soplan en este poema, el cantar de las ranas (esa persistente aliteración en cr) anuncia el único lugar al que pueden dirigirse los pies; a subir escaleras, a buscar arriba, a buscar abajo, a buscar allí, a buscar acá para recuperar el sentido.

viernes, 18 de mayo de 2007

los valientes

Angel y Nazareno
girondeando
el primer día de taller

bienvenidos!

La costumbre nos teje diariamente telarañas en las pupilas
poco a poco nos aprisiona la sintaxis, el diccionario
y aunque los mosquitos vuelen tocando la corneta
carecemos de valor para llamarlos arcángeles

Oliverio Girondo